Discoteca En Madrid
Un pequeño paraíso a donde me encanta ir, sentarme y dejar que la niebla me atrape
Mañana es fiesta aquí, como ya dije en mi anterior post, se celebra el dia de Asturias, o lo que es lo mismo la celebración de la batalla de Covadonga donde Pelayo venció a los musulmanes.
Antes de caer en este sitio llamado Asturias y de conocer la "verdadera" historia de esa batalla siempre recuerdo la versión que uno de mis tíos me contó hace bastantes años.
Su versión desde luego no es tan heroica, según mi tío, en realidad los moros acostumbrados a ver dunas y desierto al llegar a asturias, que en el año 722 debía tener una naturaleza mas salvaje que ahora(que ya es decir), se achantaron al ver las montañonas que tenían que atravesar, así que dejaron en paz a Pelayo y cualquiera que estuviera por allí y se volvieron para la meseta que encima allí no llovía tanto. Hay cosas que no se les pueden contar a una niña de 10 años, porque las toma como verdaderas. Aunque ciertamente la historia contada desde este lado del Huerna tiene también tintes fantásticos, sobretodo botella de sidra mediante.
El "nacionalismo" asturiano es algo que me hace bastante gracia. En realidad todos los nacionalismos me hacen gracia porque yo desde siempre no me he sentido de ningún sitio en particular. Es decir, he nacido allí, vivido allá y ahora aquí. En todos esos sitios he sido feliz y desdichada, pero no he tenido la sensación de comunidad. De estar entre un grupo de gente y decir " estos son los míos", simplemente porque sus santas madres tuvieran a bien parir dentro de los mismos límites geográficos.
Quizá no haya encontrado aún mi sitio, y ¿Cómo se sabe que has llegado a "tu sitio"?
Por ahora Asturias podría asemejarse a mi sitio ideal, me gusta su gente, su manera de vivir, su lluvia, sus paisajes, su melancolía, su acento, su música tradicional, su comida y bebida, sus playas como la de Xagó, poder ver la nieve y el mar simplemente girando la cabeza en una dirección u otra, saber que a pocos kilometros hay bosques centenarios y osos viviendo en ellos (pocos pero ahí estan), el concejo de Valdés y Tineo y sus valles que huelen a eucalipto...
Pero también odio lo mal comunicada que está, el paro, el mito del minero prejubilado con sueldo de ejecutivo, el urbanismo atroz, los pueblos casi abandonados, la lengua asturiana que no sea oficial, los principes que se supone que tenemos, los cursillos del inem, el centimo de la gasolina para la sanidad, y la sensación de ser siempre los últimos.
Para acabar, una canción que escuché hace poco y pese a que no me gusta el Rap, tiene una letra...cuanto menos curiosa. La dedico a todos los asturian@s que pueblan ( o debería decir, poblamos?) la blogosfera.
Mañana es fiesta aquí, como ya dije en mi anterior post, se celebra el dia de Asturias, o lo que es lo mismo la celebración de la batalla de Covadonga donde Pelayo venció a los musulmanes.
Antes de caer en este sitio llamado Asturias y de conocer la "verdadera" historia de esa batalla siempre recuerdo la versión que uno de mis tíos me contó hace bastantes años.
Su versión desde luego no es tan heroica, según mi tío, en realidad los moros acostumbrados a ver dunas y desierto al llegar a asturias, que en el año 722 debía tener una naturaleza mas salvaje que ahora(que ya es decir), se achantaron al ver las montañonas que tenían que atravesar, así que dejaron en paz a Pelayo y cualquiera que estuviera por allí y se volvieron para la meseta que encima allí no llovía tanto. Hay cosas que no se les pueden contar a una niña de 10 años, porque las toma como verdaderas. Aunque ciertamente la historia contada desde este lado del Huerna tiene también tintes fantásticos, sobretodo botella de sidra mediante.
El "nacionalismo" asturiano es algo que me hace bastante gracia. En realidad todos los nacionalismos me hacen gracia porque yo desde siempre no me he sentido de ningún sitio en particular. Es decir, he nacido allí, vivido allá y ahora aquí. En todos esos sitios he sido feliz y desdichada, pero no he tenido la sensación de comunidad. De estar entre un grupo de gente y decir " estos son los míos", simplemente porque sus santas madres tuvieran a bien parir dentro de los mismos límites geográficos.
Quizá no haya encontrado aún mi sitio, y ¿Cómo se sabe que has llegado a "tu sitio"?
Por ahora Asturias podría asemejarse a mi sitio ideal, me gusta su gente, su manera de vivir, su lluvia, sus paisajes, su melancolía, su acento, su música tradicional, su comida y bebida, sus playas como la de Xagó, poder ver la nieve y el mar simplemente girando la cabeza en una dirección u otra, saber que a pocos kilometros hay bosques centenarios y osos viviendo en ellos (pocos pero ahí estan), el concejo de Valdés y Tineo y sus valles que huelen a eucalipto...
Pero también odio lo mal comunicada que está, el paro, el mito del minero prejubilado con sueldo de ejecutivo, el urbanismo atroz, los pueblos casi abandonados, la lengua asturiana que no sea oficial, los principes que se supone que tenemos, los cursillos del inem, el centimo de la gasolina para la sanidad, y la sensación de ser siempre los últimos.
Para acabar, una canción que escuché hace poco y pese a que no me gusta el Rap, tiene una letra...cuanto menos curiosa. La dedico a todos los asturian@s que pueblan ( o debería decir, poblamos?) la blogosfera.